Las apariciones de Fátima, en 1917 fueron
acontecimientos religiosos y nacionales que ocuparon muchas columnas de
la prensa diaria de aquel tiempo. El pueblo acudió a Cova de Iría
muchos por curiosidad pero otros llenos de fe y esperanza.
Se vivía un momento dificil, con angustia y sufrimiento impuesto por la primera guerra mundial. La Señora más brillante que el sol, prometía la paz, pero pedía penitencia y oración. Y el pueblo rezaba, a veces caminaba de rodillas y lloraba. Los sacrificios eran auténticas violencias para el cielo, con la súplica y protección de la Virgen. Los milagros se sucedían, algunos de curaciones físicas y muchos, muchos de orden espiritual. La grande peregrinación llena de sacrificio fue hecha diariamente por los tres niños a causa de la incredulidad de unos, amenazas de otros, el pastorear los rebaños, los sacrificios voluntarios que continuamente se imponían y los interrogatorios por las autoridades civiles y religiosas. |
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Larga caminada de seis meses, animada por las
palabras de la Virgen que les transmitía su mensaje, pidiendo que
rezasen el Rosario todos los días para obtener la paz del mundo.
El 13 de Octubre fue el milagro del sol delante de 70 000 personas. El acontecimiento llenó el país y atravesó las fronteras. Fátima pasó a ser el Altar del Mundo. Jacinta y Francisco son llamados para junto de Nuestra Señora, tal como antes se lo había anunciado. El perfume exhalado de los restos mortales de Jacinta parece todavía hoy ser un empuje para que los creyentes imploren su beatificación. La Iglesia habla de las apariciones de Fátima y en 1942 el Papa Pio XII hace la consagración del Mundo al Inmaculado Corazón de María, haciéndose en 1952, siendo el mismo Pontificado la Consagración de Rusia. |
El 13 de Mayo de 1967 el Papa Pablo VI viene
a Fátima y el 13 de Mayo de 1982 el Papa Juan Pablo II que humildemente
se arrodilla delante de la imagen de Nuestra Señora en la Capillita
de las Apariciones.
Libros, periódicos y revistas de todo el mundo extienden por todo la tierra el mensaje de Fátima. Pareció conveniente que los principales episodios de este grande acontecimiento conocido por el MILAGRO DE FÁTIMA quesaden encuadrados cuanto fuera posible en un ambiente significativamente espiritual, casi vivo para los presentes y para los que han de venir. He aqui la razón de la fundación del Museo de Cera de Fátima. |
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